viernes, 27 de noviembre de 2009

Lux, cámara y mucha acción


En el siguiente reportaje se ha adquerido el permiso de la Colores para publicar la historia:

Lisboa es una ciudad menopáusica, espontanea y traviesa. De repente te acaricia, te apapacha y te sofoca con su calor de tía obesa solterona pero a la primera oportunidad que se le presenta, te rosea la cara con sus lloviznas tipo mocoso con nueva pistolita de agua. Si así es el clima, ya se imaginaran el tipo de aventuras y anécdotas que se dan. Una noche, el grupo de los pelagatos de Carlos III decidimos ir en busca de Lux (la mejor discoteca en Lisboa que poco a poco se fue convirtiendo en un lugar mítico.) Pero Lisboa es una ciudad con muchas distracciones y poco a poco se fue decimando el grupo. Buscamos izquierda y derecha, abajo y arriba pero de Lux ni sus luces, y como en la región de Barrio Alto hay más turistas que lugareños, el pedirles direcciones era como exigirle a una tortuga que corriera. Dos pela-mininas de nuestro grupo, la Olores y la Dolores se cansaron de caminar y decidieron simplemente tomar un taxi hasta el dichoso lugar.


El resto de nosotros siendo tan tacaños y abiertos a la idea de un posible detour decidimos seguir con la búsqueda a pata. Fracazamos! No nos quedo más que regresarnos al hostel (Yes Hostel) y aprovechar la barra ya que vendían cerveza y copas de vino por un euro. Una vez ya en el hostel, la Colores no dejaba de quejarse, lo bueno es que le entro con ganas al vino y pues ya con eso era tolerable su compañía. Esa noche hablamos de todo, de nada, de todos y de nadie. Una conversación en las cuales las palabras se fueron perdiendo y solo quedaron sonrisas picaronas, miradas sugestionables que eventualmente pasaron a ser besos apasionados. Jamás pensé ver a la Colores de esa manera, pero que quede para el record que ella fue la que tomó la iniciativa, yo tan sólo estaba ahí sentadito bien lindo sin romper un plato y ella fue la que se me aventó para devorarme como fiera en celo ; ) Las cosas que pueden resultar de una noche de fracaso empapada de alcohol. El problema ahora era en donde íbamos a “conocernos” un poco más a fondo. Los dos estábamos obviamente compartiendo nuestros cuartos respectivos con otros compañeros del programa así que terminamos en la ducha. Me he dado cuenta que últimamente me he vuelto muy flojo y desorganizado ya que al acabar ose por dejar el condón en el suelo de la ducha; lo cual dio raíz a otra historia muy cómica. Resulta que la Dolores había regresado del dichoso Lux (según ella muy buen ambiente pero mucha gente y mucho pijo inepto) con más alcohol en sus venas que aire en su cabeza. Llegó al baño después del encuentro que tuve con la Colores e hizo sus cochinadas en el retrete, lo que pasa fue que en el proceso se le cayó su cartera y su icónico gorrito y así se fue a su cuarto a dormir. Unos minutos más tarde la Horrores fue al baño y vio la cartera de Dolores y se la llevó de regreso a su cuarto para regresársela más al rato. Lo cómico comienza cuando el Fervores se levanta al día siguiente y entra en el área del crimen para ducharse. Al entrar ve dos cosas, un condón usado en el piso de la ducha y cerca de este el gorrito icónico de la Dolores. Y siendo el Fervores de la forma que es, conecta las dos cosas y regresa al cuarto con una teoría de lo sucedido.


“Chicos, creo que se han violado a la Dolores!”
“Qué?, pero por qué dices eso?”
“Por qué fui al baño y vi un condón tirado en la ducha y cerca de este el gorrito de la Dolores.”
“Oh no, yo también encontré su cartera en el baño y sin dinero, así que también se la han pillado.”
Mientras que la Colores se cagaba de la risa por dentro.
“A ver Fervores, así que han violado a la Dolores y el tipo tuvo la decencia de siquiera ponerse un condón. Como sabes que esta usado?”
“Por qué lo vi y estaba lleno de esperma!”
“Ay Fervores, jamás cambiaras… jajajaja”

Corresponsal: Alan Edher Valencia Espejel

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